En estas épocas de crisis, escasez de alimentos y los altos costos de las verduras y frutas ha llevado a más de una familia a tener en cuenta “el Mango” en una de sus tres comidas.
Tras la situación crítica que vive el país, madres de muy bajos recursos se han visto en la tarea de preparar “teteros de mango” para dar de comer a sus criaturas. Otras personas más adultas entre la adolescencia y la juventud han consumido está deliciosa fruta en sus desayunos o meriendas en sustitución de las costosas empanadas, sándwich o inclusos la tradicional arepa.
A pesar de que el mango, es una fruta tropical que es originaria al sur de Asia, hoy día millones de venezolanos tienen la dicha de contar un árbol frondoso de la misma. Y así poder aprovechar de sus cultivos las propiedades nutritivas que la fruta ofrece.
Según los científicos han analizado que el mango contiene múltiples propiedades como; aminoácidos, vitaminas C y E, flavonoides, beta-caroteno, niacina, calcio, hierro, magnesio y el potasio.
Además de ello, con sus propiedades de la quercetina, isoquercitrin, astragalin, fisetina, ácido gálico y las enzimas tienen abundantes capacidades de prevención del cáncer
Los mangos son también ricos en fibra dietética soluble conocida como pectina. Una taza de rebanadas de mango (alrededor de 165 gramos) contiene 76 % del valor diario necesario de vitamina C, un poderoso antioxidante que ayuda a proteger las células contra el daño de los radicales libres y reduce el riesgo de cáncer.
No solo la zanahoria es un gran potente para la vista, el mango también funciona y es que con su vitamina A, la cual es necesario consumirla a diario para promover la buena visión. Previene la ceguera nocturna, los errores de refracción, el ojo seco, la picazón y el ardor en los ojos.
Es un alto digestivo por los enzimas que contiene, acelerando así la descomposición de las proteínas consumidas. Ayuda en la acidez y en a prevenir el estreñimiento.
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